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Trabajo remoto en China: preparación y consejos en destino

Trabajo remoto en China

El trabajo remoto en China ofrece grandes oportunidades, pero también retos nuevos. Con buena preparación, herramientas claras y entendimiento cultural, puedes trabajar allí de forma productiva y tranquila.


Índice
Preparación y configuración
Apps y herramientas digitales
Viajes y movilidad
Trabajar en destino
Cultura laboral y comportamiento
Conclusión


China no es un destino clásico para nómadas digitales, pero merece la pena. La infraestructura, la seguridad y la energía impresionan. A la vez, muchas cosas son distintas en la planificación y la forma de trabajar.

Si antes leíste el artículo general sobre trabajo remoto, ya conoces las bases. Aquí comparto mis aprendizajes específicos de China, fruto de un viaje de un mes por el país.

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Preparación y configuración

La regla más importante: deja todo listo antes de aterrizar. En China, muchos servicios occidentales están bloqueados por la “Gran Muralla” de Internet (el « Proyecto Escudo Dorado »). Para sortearla, necesitas una VPN para el Wi-Fi y/o una eSIM internacional con datos en itinerancia.

VPN:
Instala tu VPN antes de entrar en el país. Muchos proveedores dejan de funcionar allí. Una vez configurada, podrás usar WhatsApp, Google o ChatGPT. Yo la probé con antelación: ahorra muchos nervios.

eSIM y red:
Tuve buena experiencia con Holafly. Treinta días de datos ilimitados bastaron para trabajo, navegación y llamadas. Aun así, descarga documentos importantes para usarlos sin conexión si la red falla.

Pagos:
Sin WeChat Pay o Alipay, poco podrás hacer. Ambas apps admiten tarjetas europeas, pero solo hasta ciertos importes (normalmente sin comisiones por debajo de 200 RMB). El efectivo casi no se usa; incluso los puestos callejeros aceptan pagos por QR.

Por seguridad, cambié unos cientos de RMB en el aeropuerto de China. Por si un QR fallaba. Al final no me hizo falta, pero da tranquilidad.

Apps y herramientas digitales

Las apps adecuadas marcan tu día a día. Mi base fue esta:

Apps útiles en China
  • Comunicación: WeChat (imprescindible: casi todo va por ahí)
  • Pagos: Alipay y WeChat Pay. Vincula una tarjeta internacional y paga escaneando QR.
  • Navegación: 高德地图 (Gaode Maps / Amap). Google Maps es inusable; Apple Maps funciona, pero faltan algunos restaurantes.
  • Traducción: Papago: traduce imágenes, graba audio para traducirlo automáticamente al chino o escribe texto. Funciona incluso sin lengua común.
  • Transporte: Trip.com para vuelos y trenes. En destino también se usa « 12306 », pero eché en falta una localización al inglés más completa.
  • VPN: Instala un proveedor probado de antemano y ten una VPN de respaldo. Cada mes hay en Reddit un megahilo con las VPN que mejor funcionan allí. Yo elegí Let’s VPN y quedé satisfecho.

Viajes y movilidad

La red ferroviaria china es excelente. Los trenes suelen ser mucho más cómodos que el avión. Mi tren me llevó de Shanghái a Pekín en 4 horas: relajado y sin retrasos (un saludo a Deutsche Bahn).

Consejo:
Elige hoteles junto al metro. Las distancias en Pekín o Shanghái son largas, y una estación cercana te ahorra tiempo cada día.

Ejemplo:
En Shanghái, mi hotel quedaba a diez minutos a pie del templo Jing’an. Mezcla perfecta de calma, cafés y conexión rápida.

Trabajar en destino

Los hoteles suelen ser lo bastante estables para trabajar, pero la ubicación importa más. Elige alojamientos cerca del metro. Ciudades como Pekín o Shanghái son tan extensas que una mala elección puede costarte horas.

En Shanghái recomiendo Jing’an o la Antigua Concesión Francesa: zonas populares entre expatriados; el inglés es más habitual.

En Pekín, Sanlitun y Lido (ambas cerca del parque Chaoyang), así como CBD o Dongzhimen, son buenas opciones—especialmente si tu chino está algo oxidado.

Franjas de enfoque:
China lleva 6–7 horas de ventaja a Alemania (horario de verano/invierno). Ventaja: pese a su tamaño, todo el país usa un solo huso horario. Solo comunicas la diferencia una vez a tu equipo, incluso cambiando de ciudad.

Yo hacía bloques de 90 minutos de deep work por la mañana y trabajaba con el equipo por la noche. El desfase crea una ventana natural de foco—como conté en mi primer artículo. Las mañanas son tranquilas; las llamadas llegan por la noche.

Energía y seguridad:
Carga con regularidad y ten en cuenta los enchufes locales. Las baterías externas están permitidas, pero asegúrate de que cumplen los requisitos de la aerolínea. Por encima de ciertos mAh o vatios no las permiten.

Más consejos en nuestro artículo anterior sobre trabajo remoto.

Cultura laboral y comportamiento

Cultura laboral:
La disciplina y el respeto son habituales. Las reuniones empiezan puntuales; el feedback se transmite con cortesía más que de forma directa. Aprendí que la contención se ve como fortaleza. Ir demasiado “fuerte” resta simpatías.

La gente trabaja duro—ahí están « 996 » y « 007 ». 996 significa 9:00–21:00, seis días a la semana. 007, 24/7. El trabajo tiene un peso enorme en la cultura china.

Vida digital:
En restaurantes o cafés verás a todos mirando el móvil. La comunicación es a menudo digital. WeChat sustituye al email, a facturas e incluso a veces a las tarjetas de visita.

Vitalidad y sobre-estimulación:
Al principio dudaba en entrar en tiendas donde llaman a los viandantes. No es señal de mala calidad: las ciudades chinas son ruidosas—música, altavoces, voces callejeras. La palabra es « rè nào » (热闹): bullicio vivo. Lo que nos suena estresante allí es energía y éxito. Aun así, la cultura puede abrumar al principio. Date tiempo para adaptarte.

Conducta en el metro:
Mucha gente, espacios estrechos—sobre todo en Shanghái y Pekín. Shanghái tiene ~24,9 millones en su área administrativa; Pekín ~21,9 millones.

No te lo tomes como algo personal si te empujan. A veces se sube antes de que todos bajen. Mantén la calma. Fluye con la corriente. Así sueles llegar antes.

Notas prácticas:

  • Reserva más tiempo—especialmente en hora punta (7–9 h y 17–19 h).
  • Sitúate a los lados de las puertas. Deja bajar primero; luego sube.
  • Mochila delante. Móvil en un bolsillo seguro y accesible.
  • Abre el QR del billete con antelación. WeChat o Alipay Transit son rápidos; muchos tornos aceptan también MasterCard/Visa.
  • Elige el primer o último vagón—suele haber algo más de espacio. En algunas estaciones verás en pantallas la ocupación para planificar la subida.
  • Si hace falta, espera al siguiente tren. Son frecuentes; en hora punta pasan a veces cada minuto.
  • Sigue las marcas del suelo—flechas y líneas ordenan el flujo.
  • Habla en voz baja en el vagón. Llamadas cortas o mejor mensajes.
  • En escaleras mecánicas: a la derecha quieto, a la izquierda andando (adáptate si allí es distinto).

En resumen: calma, cede espacio y fluye. Incluso la hora punta se vuelve llevadera.

Conclusión

Trabajar en China es: planear, adaptarse y disfrutar. Con buena preparación, todo fluye. Planea VPN, eSIM, apps y presupuesto por adelantado. Con curiosidad, vivirás un país que piensa distinto pero funciona con precisión.

Y a veces basta con un « xièxiè » (谢谢, « gracias ») para recibir una sonrisa.


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Publicado por Marvin Blome on 27.10.2025 en
Etiquetas: remote-work china merlin-project

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